‘Días de viejo color. Testimonios de una Andalucía pop (1956-1991)’, Fran G. Matute (Centro de Estudios Andaluces, 2017)

El libro, compuesto por una treintena de entrevistas a personalidades y expertos del mundo de la cultura, pretende reivindicar la existencia de una Andalucía pop, en el sentido más amplio del término, capaz de aunar la vanguardia y lo underground, la alta cultura y la popular.

El autor, el periodista Fran G. Matute, conversa con pintores, arquitectos, escultores, dramaturgos, coreógrafos, músicos, cineastas, escritores, periodistas, fotógrafos, críticos y estudiosos, para componer un catálogo de intenciones que traza una breve historia oral y visual de la modernidad cultural en Andalucía.

Según Matute, profesor, crítico y gestor cultural, dadas sus características geográficas, “Andalucía se convirtió en un volcán de modernidad a partir de la segunda mitad del siglo XX” que creó un caldo de cultivo en el que “lo extranjero fue absorbido armoniosamente por lo local, dando lugar a una cultura propia con mucha personalidad y pionera en muchos aspectos”.

El turismo internacional que invadió la Costa del Sol, la influencia de la cultura británica en el Campo de Gibraltar, la existencia de dos bases militares norteamericanas en Rota y Morón de la Frontera, y el hecho de que Hollywood y el cine italiano se fijaran en Almería para rodar allí sus grandes producciones fueron las cinco “válvulas de escape” de una Andalucía que protagonizó buena parte de la modernidad cultural española a lo largo de los años sesenta, setenta y ochenta.

‘Días de viejo color. Testimonios de una Andalucía pop (1956-1991)’ es el número 13 de la colección Imagen del Centro de Estudios Andaluces, que toma prestado el título de la película sobre Torremolinos dirigida por Pedro Olea en 1967 con el guión de Luis Mamerto López-Tapia.

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