'Extraños en el escaparate', Xaime Noguerol (La Banda de Moebius, 1980)

Así describe el libro de este poeta orensano, 'Extraños en el escaparate', José Manuel Costa en su artículo de Junio de 1980 en El País, que titula 'Antipresentación poética de Xaime Noguerol', que tuvo lugar en la sala El Sol (con los grupos Pasarela, Glutamato Ye ye, Aviador Dro y Juanma y Los Terribles):

"Con portada de Ceesepe y dibujos de él mismo, de Agust y de Antonio Lenguas, y fotos de Alberto Alix, combina textos del rock y del pop con los propios de Xaime Noguerol, que habla de todo, que lo mezcla todo como efectivamente está mezclado en la realidad."

Jaime Noguerol (Xaime) se gradúa en periodismo en Madrid, en el año 1976. Durante los años 80 participa intensamente en la movida madrileña y sobresale como poeta underground alternativo publicando un libro previo a este 'Extraños en el escaparate' (que más tarde sería título de un Lp de Miguel Ríos), 'Irrevocablemente inadaptados. Crónica de una generación crucificada' (1978), un testimonio de las décadas de los 60 y 70 que salió con dos páginas en negro por la censura del tardofranquismo.

Como letrista de Miguel Ríos escribió algunas de las canciones más emblemáticas de la época y algunos de los temas estrella del rock español del momento, que permanecen en el recuerdo: 'Banzai', 'Generación límite'. Fue letrista, además, de muchos otros grupos musicales rockeros como Minuit Polonia ('Ibiza underground'), Burning, Leño, Luz Casal, Sálvese quien pueda, Banzai o Panzer ('Con galones de plástico') y ha participado en el último disco recopilatorio de Los Suaves (2007), escribiendo la contraportada del disco.

En 'Extraños en el escaparate', Noguerol investiga los prolegómenos de una década que acaba de iniciarse, exhumando el repertorio-collage de un futurible aún más extraño. El libro acude a la cita musical (Burning, Lou Reed, Radio Futura, Patti Smith, etc), al lenguaje periférico y la jerga suburbana, a la expresividad difusa de la emergente Nueva Ola, para abastecer con nuevos mobiliarios el entramado ideológico de la generación siguiente a partir de los vestigios de la generación de los 70. En el centro de esa narratividad entre dos décadas, los estragos de la aguja y la drogadicción como una herencia irreversible que ha de ser transmitida con toda su crudeza. Noguerol recoge así un relato sobrecogedor, el fragmento de una carta de una chica junkie aparecida en (la revista) Sal Común:

"Muero como mata esta sociedad, sometiéndome completamente, perdiendo mi última batalla. Quizás mi tentativa sea un último intenti desesperado de rebelión, todavía más terrible porque muero de los rechazos de esta sociedad. Estoy cansada, muy cansada, pero como la esperanza fue lo último en el vaso de Pandora, espero por esta inútil carta que mi muerte y la de tantos otros os sirva para comprender: daros cuenta que nos estamos precipitando en el caos más total, es inútil chillar, llenarse la boca de palabras sin sentido. Nos estamos destruyendo, así como yo me destruyo, como nos destruimos nosotros, hijos renegados de esta sociedad. Pensad también vosotros un instante antes de seguir aturdiéndome con vuestras infinitas palabras y dejadme tranquila en el calor bueno de la heroína."
[Fuente: elpais.com, carnabys.blogspot.com]

No hay comentarios:

Publicar un comentario