La génesis de los reportajes prometía. No podía salir mal con tan placenteros prolegómenos. Victor G. Villarroel envía al periódico un primer texto a regañadientes (“no creía que a nadie en su sano juicio le interesara”). Y continúa: “Para mi sorpresa, engañé al director del diario, aceptó la serie encantado e incluso la publicó cada martes durante casi tres años”.
No se pudo acabar la historia completa porque, cuando estaba en los ochenta, la contraportada del periódico se dedicó a un uso más rentable comercialmente. Avatares que la cultura sufre habitualmente, máxime las historias de música pop.
Por eso, los reportajes se recopilaron en el libro titulado “Historia incompleta del pop y el rock en Salamanca (de 1959 hasta los 80)”, y es ese su valor, que quede abierta para que otro autor, o el mismo, lo complete y actualice.
Los 63 minicapítulos que integran el libro suponen un recorrido periodístico esquemático y esencial de un grupo, una época, un concierto, un personaje, una anécdota, un fogonazo de ilusión musical en unos años oscuros en los que unos pioneros desbrozaron el camino, con admirable esfuerzo por romper unas barreras sociales más que encorsetadas.
Aportación básica y testimonial a la escasa bibliografía sobre la pre-historia del pop español, que buena falta hace.
[Fuente: Prólogo de Félix-Ángel Carreras e Introducción de Ramón Grande]
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