'Una semana en el motor de un autobús. Los Planetas', Nando Cruz (Lengua de Trapo, 2011)

Nando Cruz le acaba de regalar al periodismo musical en castellano el primer libro que merece ser considerado clásico. Su inmersión en el disco “Una semana en el motor de un autobús” (1998) es un prodigio de forma y contenido solo al alcance de alguien que se toma el pop como un género con entidad cultural propia. No lo ha hecho al estilo de cierta escuela anglosajona, tan proclive a la erudición académica. Tampoco se ha dejado arrastrar por el colegueo. Ni se ha escondido en el pudor de los sobreentendidos. Ni siquiera ha abrigado las páginas con contextos socioculturales. Nando Cruz se ha metido de cabeza en el álbum de Los Planetas.

Ha entrevistado a todo el que desempeñó algún papel en él. Ha contrastado toda la información. Ha ajustado el foco únicamente a lo relevante. Y una vez con el material digerido y ordenado, ha tomado la decisión más valiente: desentrañar los porqués de una historia de amor, de toxicidad y sobre todo de amistad escribiendo un relato que cualquiera que no sepa quién son Los Planetas puede disfrutar como una novela de James Ellroy o un cuento de Chejov. Sin citas interminables. Sin párrafos entregados al fango de la exposición retórica. Sin bajar la mirada ante un disco que parecía una cosa y es otra. Sin una palabra de más. Con un ritmo marcado por la frase corta y el sentido del suspense. Con sensiblidad al asomarse al toxicosmos de Los Planetas. Con un conocimiento de causa del que nunca alardea. Un trabajo magnífico.

[Fuente: Xavier Cervantes, rockdelux.com]

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